Cataluña marca un camino claro para triplicar la producción de biogás y valorizar 7,8 millones de toneladas de digestato al año
Cataluña asume un papel pionero en el desarrollo de los gases renovables en España, con sus estrategias para el biogás y el digestato para 2030, publicadas en marzo de 2025. Estas iniciativas van a facilitar la transformación de restos y subproductos orgánicos en recursos y a fomentar una bioeconomía verdaderamente circular.
Un modelo descentralizado para maximizar el potencial de biogás del territorio
La Estratègia catalana del biogàs 2024-2030 plantea la construcción de plantas de biogás distribuidas por toda la geografía, adaptadas a la disponibilidad local de materiales orgánicos como purines, restos agroindustriales, fracción orgánica de los residuos municipales (FORM) o fangos de EDAR.
El objetivo es triplicar la producción actual de energía primaria a partir de biogás, hasta alcanzar los 2 TWh anuales en 2030, lo que supondrá evitar la emisión de más de 350.000 toneladas de CO₂ equivalente cada año.
Además, se prevé valorizar 8,5 millones de toneladas de restos orgánicos al año, provenientes sobre todo del sector agrario, que genera el 32% del potencial aprovechable. El modelo catalán apuesta por una codigestión eficiente con tecnologías punteras, por plantas arraigadas en el territorio y por impulsar comunidades energéticas locales para favorecer el consumo distribuido.
El digestato como recurso estratégico
En paralelo, la Estrategia catalana del digestat establece las bases para convertir este subproducto del biogás en un fertilizante orgánico de calidad. La digestión anaerobia mejora la disponibilidad de nutrientes del digerido y reduce el riesgo de contaminación de suelos y aguas, pero su éxito depende de una adecuada gestión posterior.
Por ello, el plan contempla tecnologías de separación, compostaje, concentración de nutrientes y recuperación de agua, promoviendo la producción de biofertilizantes y otros bioproductos con valor de mercado.
Se estima que en 2030 se producirán cerca de 7,8 millones de toneladas de digestato o digerido en Cataluña. Su correcta valorización permitiría sustituir hasta el 30% de las necesidades de fertilización nitrogenada y cubrir cerca de la mitad del fósforo que demandan los cultivos del territorio. Además, se podrían recuperar hasta 3,9 hectómetros cúbicos de agua anualmente, un recurso inestimable en la actual situación de estrés hídrico.
Ambas estrategias se integran en los grandes planes de energía y bioeconomía de Cataluña (PROENCAT, EBC2030) y están en línea con los objetivos europeos de la RED III y el REPowerEU. Cuentan con el impulso del Instituto Catalán de Energía, la Dirección General de Agricultura, la Agència de Residus y la Agència Catalana de l’Aigua, y están alineadas con la normativa europea sobre fertilizantes y residuos.
El modelo catalán y su visión integral y realista que apuesta por plantas descentralizadas, fija objetivos ambientales, energéticos y económicos y pone en el centro la valorización del digestato puede ser clave para consolidar proyectos de biogás en zonas de alta carga ganadera, como las comarcas de Lleida o Girona, que requieren soluciones eficaces para los excedentes de nutrientes.
Cataluña demuestra que es posible avanzar hacia un modelo energético más limpio sin dejar de lado la sostenibilidad agraria ni el equilibrio territorial. Y lo hace con dos herramientas fundamentales: el biogás como energía renovable viable y el digestato o digerido como fertilizante del futuro.
___________
El 17º Congreso Internacional de Bioenergía (2024) organizó una mesa redonda sobre el papel de las administraciones en el impulso de los gases renovables en la que participaron responsables de planificación energética de varias comunidades autónomas.
Laia Sarquella, del Institut Català d’Energia, explicó, entre otros, que han desarrollado una “memoria tipo” para facilitar autorizaciones, señaló la importancia de implicar a los ciudadanos desde la fase de diseño, incluso contemplando fórmulas como comunidades energéticas o redes de calor rurales y adelantó la elaboración de las ya aprobadas estrategias.