La nueva planta de tratamiento de biorresiduos producirá energía verde para abastecer a más de 30.000 personas y evitará la emisión de 15.000 toneladas de CO₂ al año
La localidad madrileña de Colmenar Viejo albergará próximamente una de las instalaciones de biometano más innovadoras del país. Promovida por PreZero España y Enagás Renovables, empresa patrocinadora del Salón del Gas Renovable, esta planta transformará los residuos orgánicos municipales en gas renovable con calidad suficiente para ser inyectado a la red y sustituir al gas fósil.
El proyecto es un buen ejemplo de solución eficiente a uno de los grandes retos medioambientales de España: el vertido de residuos. El país sigue enviando a vertedero cerca del 47% de los residuos urbanos, muy por encima del límite marcado por la Unión Europea para 2035 (10%). Buena parte de esos desechos son orgánicos y, sin una separación adecuada, se desperdician y generan emisiones de metano.
Gracias a esta nueva instalación, situada junto al vertedero de la Mancomunidad del Noroeste, se aprovecharán entre 20.000 y 75.000 toneladas de biorresiduos al año. Se estima una producción energética de 60 GWh anuales, suficiente para cubrir las necesidades térmicas de 11.700 hogares o más de 30.000 personas.
Un diseño pensado para integrarse en el entorno
El diseño de la planta ha sido especialmente cuidado para integrarse en su entorno y minimizar molestias. Funcionará en circuito cerrado, con todo el proceso hermetizado y sistemas avanzados de biofiltración que reducen al máximo las emisiones de olores. “El aire no sale de la fábrica sin tratar”, subrayan desde PreZero, que operará la planta junto a Enagás Renovables.
Estas tecnologías de contención, ampliamente implantadas en Europa, permiten demostrar que las plantas de biogás y biometano no son el problema, sino parte de la solución. Cuando están bien diseñadas y gestionadas, no solo no generan malos olores ni contaminación, sino que eliminan los impactos que ya sufrimos por la gestión deficiente de los residuos orgánicos.
La planta de Colmenar ha superado todos los requisitos ambientales exigidos por la Comunidad de Madrid y no contempla ampliaciones futuras. Solo tratará residuos orgánicos urbanos e industriales, descartando residuos de origen animal como purines. Además, utilizará las mismas rutas de transporte que ya conducen al vertedero, evitando un aumento del tráfico pesado.
Desde Enagás Renovables señalan que la instalación evitará la emisión de unas 15.000 toneladas de CO₂ al año. También generará 21 empleos directos y más de 90 indirectos, reforzando el tejido económico local.
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En España ya operan 17 plantas de biometano, con cientos de proyectos más en distintas fases de tramitación. El biometano debería jugar un papel principal en la transición energética, especialmente por su capacidad para integrarse en la red gasista existente y valorizar residuos que, de otro modo, acabarían contaminando suelos y acuíferos.
El Salón del Gas Renovable es el punto de encuentro de referencia para impulsar este tipo de proyectos. Iniciativas como la planta de Colmenar Viejo demuestran que es posible avanzar hacia una economía circular eficiente, con soluciones renovables arraigadas al territorio y con beneficios concretos para las personas.
