La European Biogas Association (EBA) ha presentado su primer informe sobre la licencia social para operar plantas de biogás y biometano, una herramienta clave para mejorar la integración de estas instalaciones en sus comunidades locales.
Este nuevo manual reconoce una realidad crucial: incluso los proyectos de biogás y biometano mejor diseñados necesitan el respaldo social para tener éxito. En un contexto europeo que avanza hacia una economía más sostenible, resiliente y competitiva, los gases renovables juegan un papel cada vez más relevante. Sin embargo, su desarrollo debe ir acompañado de un compromiso real con el entorno social.
Un recurso práctico para promotores y comunidades
El manual ofrece pautas claras y herramientas prácticas dirigidas tanto a promotores de proyectos como a los residentes cercanos a las plantas. Su objetivo es fomentar la confianza mutua, abordar preocupaciones comunes como el impacto en el paisaje, el tráfico o los olores, y facilitar una integración armónica en el entorno.
Basado en experiencias reales de múltiples actores de la cadena de valor del biogás en Europa, el documento busca desmitificar el sector y demostrar que una implicación comunitaria temprana y continua puede derivar en alianzas duraderas y beneficios compartidos.
Principios clave de la aceptación social:
- Fomentar una comunicación bidireccional, abierta y prolongada en el tiempo.
- Reconocer y responder de forma transparente a las inquietudes locales.
- Compartir los beneficios económicos, ambientales y energéticos a nivel local.
- Promover la corresponsabilidad y el sentimiento de pertenencia al proyecto.
Una cuestión estratégica para el futuro energético de Europa
Desde AVEBIOM, entidades que representa al sector de los gases renovables en España, celebramos la publicación de este documento que refuerza la importancia de la dimensión social en el despliegue del biometano. Tal y como recoge el último Informe Estadístico 2024 de la EBA, el sector continúa su expansión con más de 1.500 plantas de biometano operativas en Europa y una producción de 4,9 bcm en 2023, cifras que seguirán creciendo en los próximos años.
La aceptación social no es un complemento, sino un pilar esencial para garantizar el desarrollo sostenible del biogás y el biometano, tecnologías clave en la transición energética y la descarbonización del sistema energético europeo.