La Asociación Europea de Biogás (EBA) ha presentado su hoja de ruta hacia 2040, en la que define los biogases como un elemento estratégico para alcanzar los objetivos climáticos europeos, fomentar la economía circular y reforzar la seguridad energética. En un contexto donde la Comisión Europea está configurando los nuevos objetivos de reducción de emisiones para 2040, la EBA propone establecer un objetivo vinculante de 100.000 millones de metros cúbicos (bcm) de biogás y biometano para ese año, cifra que se elevaría hasta los 151 bcm en 2050.
Este planteamiento se sustenta en tres pilares circulares fundamentales:
- Energía renovable: Con un potencial sostenible de 101 bcm en 2040, los biogases permitirán sustituir progresivamente al gas fósil en sectores como la industria, el transporte y la climatización.
- Fertilizantes orgánicos: La digestión anaerobia permite tratar residuos y obtener biofertilizantes que pueden reemplazar parte de los fertilizantes sintéticos, reduciendo la dependencia de importaciones y mejorando la salud de los suelos.
- CO₂ biogénico: La captura de CO₂ generado en el proceso de producción de biogás permite sustituir hasta 89 millones de toneladas de CO₂ fósil en industrias clave como la alimentaria, química, cementera o de e-combustibles.
A pesar del crecimiento sostenido del sector —con una tasa anual del 20% y más de 22 bcm producidos en 2023—, la EBA advierte que el potencial de los gases renovables aún está lejos de aprovecharse plenamente. Por ello, reclama a la Comisión Europea que en 2025 se cree una Carta Europea de los Gases Renovables, una iniciativa que articule una visión compartida entre Estados Miembros, defina condiciones habilitadoras e impulse el despliegue sectorial.
Entre las medidas clave que propone esta Carta se incluyen:
- Compromisos nacionales voluntarios («Pledges») de producción de gases renovables.
- Aceleración de los procedimientos de autorización.
- Mejora del diseño del mercado y de los esquemas de apoyo.
- Refuerzo de la infraestructura de conexión, tratamiento y almacenamiento.
- Reconocimiento del papel de los gases renovables en la economía circular.
- Coordinación estratégica entre la Comisión Europea y los Estados.
- Nombramiento de un coordinador nacional para garantizar la coherencia normativa.
Además de sus beneficios medioambientales, el desarrollo del sector aportará empleo local, especialmente en zonas rurales, fomentará la independencia energética, reducirá la dependencia de insumos externos como fertilizantes o CO₂ industrial y reforzará la competitividad económica europea.
Avebiom, organizador del 5º Salón del Gas Renovable y del 18º Congreso Internacional de Bioenergía apoya este enfoque integrador y recuerda que los días 1 y 2 de octubre de 2025 en Valladolid, se darán cita las principales entidades, empresas y expertos del sector para realizar networking, debatir y compartir estrategias que den respuesta a estos desafíos y oportunidades.
